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Museo Histórico

El Museo de Historia cuenta la historia de Estrasburgo

Incluso el entorno le transporta a otra época: el imponente Museo Histórico de la ciudad de Estrasburgo se encuentra en el antiguo matadero de la ciudad. Este hermoso edificio de finales del siglo XVI, con tejado de tejas, da directamente al perezoso Ill. Ningún horizonte perturba el idilio histórico. ¿Está preparado para sumergirse en la historia de esta extraordinaria ciudad, que siempre ha estado influenciada por dos culturas, dos religiones y un comercio diverso?

Más de 1000 años de historia, más de 1000 exposiciones

El Museo Histórico recorre la historia de Estrasburgo desde la Edad Media hasta la capitalidad de la UE. La microhistoria y las exposiciones de la vida cotidiana se alternan con episodios de la política mundial. Como ciudad imperial libre, Estrasburgo es también muy interesante desde el punto de vista económico y político para el siglo XXI: una etapa democrática sustituyó a la antigua oligarquía y Estrasburgo se convirtió en un centro comercial conocido más allá de las fronteras de Europa. No mucha gente sabe que Johannes Gutenberg desarrolló su primera imprenta en Estrasburgo y que también imprimió allí sus primeros panfletos. Se exponen grabados originales de Gutenberg, así como las obligadas armaduras de caballero y los cañones. Artesanía y documentos, una maqueta de la ciudad en torno a 1800, juguetes mecánicos del siglo XX: la selección de exposiciones es rica y original.

La ciudad también desempeñó un papel no despreciable en la Revolución Francesa, ya que atrajo sobre todo a los republicanos alemanes. Este apasionante periodo también está debidamente cubierto.

Además, el museo se ocupa de la difícil situación de Alsacia en su conjunto, que, como trofeo, tuvo que cambiar de manos, de lengua oficial y, a veces, de religión tras muchas guerras.

Contenido histórico, aplicación moderna

Por supuesto, la historia de Estrasburgo no termina ahí. Sacudida por dos guerras mundiales, se ha convertido de nuevo en una pequeña y armoniosa ciudad cosmopolita que se reconcilia con su historia bicultural y que, sin duda, merece una visita.

El museo, que reabrió sus puertas en 2007 tras una pausa de veinte años, se distingue por su educación museística progresista: Hay algo que descubrir, jugar y aprender para los visitantes de todas las edades. Un nuevo concepto de audioguía hace que el olor a historia polvorienta desaparezca al instante. Los episodios de la historia de la ciudad, preparados narrativamente, se reflejan posteriormente de forma histórica e invitan a los visitantes a reflexionar, hacer preguntas e incluso soñar.

La historia de la ciudad no se guarda detrás de vitrinas, sino que quiere ser tocada y tocarse. La presentación multimedia y la elegante realización estética también permiten a un público joven dejarse llevar un poco y salir de nuevo al siglo XXI, mentalmente renovado.

Toda la información y los medios están disponibles en alemán, francés e inglés.