Torre de Belém
La Torre de Belém es uno de los monumentos más famosos de Lisboa y un motivo fotográfico muy popular. La torre es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1983 y está situada en el barrio de Belém, junto al Monumento a los Descubrimientos.
Torre de vigilancia y estación de aduanas
En 1521 se terminó la torre, según un diseño del arquitecto Francisco de Arruda. La construcción, encargada por el rey portugués Manuel I, duró seis años. El hito funcionaba como faro y torre de vigilancia. Su función era controlar y proteger la entrada del puerto de Lisboa, así como recibir a los barcos mercantes.
En aquella época había una segunda torre en la orilla opuesta del río, llamada Sao Sebastião, que fue destruida por el terremoto de 1755. Tras la ocupación de Lisboa por los españoles en 1580, la torre se utilizó como prisión y, posteriormente, como estación aduanera hasta el siglo XIX.
Hito de Lisboa
La Torre de Belém es un magnífico edificio de estilo manuelino de 35 metros de altura al que se accede por un pequeño puente. La torre se encontraba antes en medio de la ría, pero debido a los rellenos ahora está a pocos metros de tierra firme.
La torre está ricamente decorada con finos ornamentos, símbolos de escudos reales y la primera imagen de rinoceronte de Europa. En cada esquina superior, la torre tiene torretas defensivas en forma de cúpulas redondas con vistas. El lado sur tiene un pequeño porche y en la pared frontal hay una escultura del siglo XVIII que representa a la Virgen con el Niño Jesús.
La vista consta de cuatro pisos para explorar. En la primera planta se encuentra la sala del gobernador, en la siguiente el salón del rey, en la tercera una sala de audiencias y, finalmente, en la última planta una pequeña capilla. En la azotea de la torre hay un mirador desde el que se tiene una maravillosa vista panorámica del Tajo, el Puente de 25 Abril y el Monumento a los Descubrimientos.
