Teatro Nacional de Praga
El Teatro Nacional de Praga es una de las instituciones culturales más importantes del país. Construido en estilo neorrenacentista, el magnífico edificio es una de las estructuras más importantes de la Ciudad Nueva de Praga. Como centro de atracción para los entusiastas de la cultura y los amantes de la arquitectura, el teatro inspira con una atmósfera única y una historia interesante.
La génesis - con donaciones al Teatro Nacional
La idea de construir un teatro nacional en Praga nació ya en 1844. Pasaron muchos años hasta que el teatro se inauguró el 18 de noviembre de 1883. El Parlamento de Bohemia aprobó la solicitud de František Palacký de construir un teatro nacional ya el 29 de enero de 1845. Se fundó una asociación para la construcción de un Teatro Nacional Checo en Praga, que hizo un llamamiento público a las donaciones por primera vez en 1851. No iba a ser la última, ya que los costes del proyecto eran elevados. En 1884, se había donado un total de 3,2 millones de florines y parte del dinero se recaudó mediante loterías. Como el proyecto de construcción se alargó, ya en 1862 se inauguró un teatro provisional.
El diseño del arquitecto Josef Zítek fue seleccionado de entre numerosos borradores y debía ser realizado. Antes de comenzar la construcción, se presentó el proyecto específico en una exposición. La exposición también fue visitada, entre otros, por el emperador Francisco José I, que donó 5.000 florines de su fortuna durante esta visita. En total, los miembros de la familia imperial donaron 26.000 gulden. Además de los empresarios acaudalados, la nobleza checa también donó sumas considerables y el zar ruso también apoyó el proyecto de construcción.
La colocación de la primera piedra en 1868 atrajo entre 100.000 y 150.000 espectadores. En 1877 se construyó el tejado. La inauguración debía tener lugar el 11 de junio de 1881, ya que para esa fecha estaba prevista la visita del príncipe heredero Rodolfo. Tras la ceremonia de inauguración, el teatro volvió a cerrarse al público para completar las obras pendientes. La inauguración definitiva no pudo llevarse a cabo debido a un incendio que se produjo el 12 de agosto de 1881.
Como consecuencia de los cuantiosos daños, hubo que hacer otro llamamiento a las donaciones. El Emperador, entre otros, donó 13.000 florines. Se volvió a recaudar un total de un millón de florines. Además, la compañía de seguros se hizo cargo de 300.000 florines. Finalmente, hubo que esperar hasta el 18 de noviembre de 1883 para que el Teatro Nacional de Praga abriera definitivamente.
Un edificio teatral impresionantemente bello hasta el día de hoy
Durante casi 100 años, el teatro siguió funcionando sin grandes renovaciones. Entre 1977 y 1983 se llevó a cabo una restauración. 100 años después de la última inauguración, la renovación se completó y el teatro pudo reabrirse por completo el 18 de noviembre de 1983. Entre 2012 y 2015 se llevó a cabo una renovación exterior. Ambas renovaciones se llevaron a cabo con atención al detalle, de modo que se conservaron tanto las características arquitectónicas como el encanto del Teatro Nacional.
La prestigiosa decoración interior y exterior fascina con su rico dorado. Sólo el edificio hace que cada visita al teatro, la ópera o el ballet sea una experiencia inolvidable. Es aconsejable no sólo admirar el teatro desde fuera, sino asistir a una representación si es posible, porque el conjunto del Teatro Nacional de Praga es excepcional. Para poder admirar tranquilamente el impresionante vestíbulo, las escaleras ricamente decoradas y las sutilezas como las lámparas de araña originales, merece la pena llegar al teatro con tiempo suficiente antes de la representación.
