Odeonsplatz
En el casco antiguo de Múnich se encuentra la Odeonsplatz, muy popular entre los lugareños y los visitantes. Esta atractiva plaza fue diseñada en 1827 por el arquitecto Leo von Klenze en el extremo sur del bulevar Ludwigstraße de Múnich. El rey Luis I fue su mecenas. En su honor se erigió una gran estatua ecuestre en la Odeonsplatz. Hoy en día, la plaza es uno de los imanes para los visitantes de la ciudad.
De dónde viene el nombre de la plaza
Odeonsplatz se presenta con su animado bullicio y su ambiente italiano en el casco antiguo de Múnich. El nombre de la plaza se remonta al Odeón. Se trata de una gran sala de conciertos que quedó casi completamente destruida durante la Segunda Guerra Mundial.
El Odeón fue reconstruido y ahora alberga el Ministerio del Interior. Hasta hoy, en la plaza y en la calle Ludwigstraße se celebran tradicionalmente grandes desfiles, manifestaciones y actos culturales. El desfile de los Trachten y Schützenvereine (clubes de trajes tradicionales y de tiro) atraviesa cada año la Odeonsplatz como parte de la Oktoberfest y atrae a innumerables espectadores.
Los edificios históricos confieren a la Odeonsplatz un atractivo especial
La Odeonsplatz forma parte de la zona peatonal de Múnich e impresiona por sus edificios históricos y sus interesantes vistas. La "Feldherrnhalle" fue encargada por el rey Luis I y construida por Friedrich von Gärtner como monumento al ejército bávaro. También merece la pena ver la "Residenz". El amplio palacio es uno de los mayores de Europa y alberga, entre otras cosas, el Museo de la Residencia, el Tesoro y salas de conciertos para eventos.
La "Residenz" también incluye el Hofgarten. El parque barroco impresiona, entre otras cosas, por el Templo de Diana (pabellón dodecagonal) de la época renacentista. Podrá disfrutar de una encantadora vista de los alrededores durante un descanso en el café italiano Tambosi.
Otro edificio impresionante en Odeonsplatz es la "Theatinerkirche". Fue encargado por Adelheid von Savoygen en 1662. La utilizó para agradecer el nacimiento de su hijo, el príncipe heredero Max Emanuel. La iglesia, de estilo barroco tardío italiano, fue consagrada en 1675.
Cualquiera que visite Múnich no debería perderse la Odeonsplatz. Siempre está llena de vida y se distingue especialmente por su inconfundible encanto.
