Museo Munch
Munchmuseet
Edvard Munch está considerado como uno de los representantes más destacados del estilo simbolista. Además de un total de más de 1.700 pinturas, también realizó una serie de obras gráficas y dibujos durante su vida, parte de los cuales también pueden admirarse en el Museo Munch. El museo se inauguró en 1963 y es una de las principales atracciones de la ciudad. Los arquitectos responsables de su construcción fueron Fougnerud y Myklebust, este último también participó en la ampliación del Museo Munch a principios de la década de 1990.
Construcción del museo
En 1994 se inauguró el "nuevo" Museo Munch, exactamente en el 50º aniversario de la muerte de Munch. La construcción del museo se financió inicialmente con los ingresos de los cines de Oslo. La ampliación fue entonces patrocinada por una empresa japonesa, sin que esto se notara desagradablemente durante la visita al Museo Munch.
Se encuentra en el barrio de Toyen, al este de Oslo. Cada año, un número creciente de visitantes acude al Museo Munch, cuyo edificio original fue construido en el estilo típico de finales de los años 50 y principios de los 60.
Sin embargo, al albergar más de la mitad de las obras de Edvard Munch, el espacio se ha quedado pequeño con el paso de los años. El museo posee nada menos que 1.150 pinturas, 15.000 grabados, 4.700 esculturas y otros muchos registros y expresiones artísticas de Munch.
Además de su obra más famosa, El grito, en el Museo Munch se encuentran los siguientes cuadros muy conocidos:
- Melancolía
- Vampiro
- Rojo y blanco
- Muerte en la habitación del enfermo
- El tronco del árbol amarillo
- Autorretrato con botella de vino
Además, por supuesto, también se aprende mucho sobre la vida del propio artista. Información preparada incluso para personas con discapacidades auditivas y visuales, lo que también se aplica a las visitas guiadas en la casa.
"El Grito"
Si el Museo Munch ya es conocido en todo el mundo, ha ganado atención adicional gracias a nada menos que dos exitosos robos de arte. En ambas ocasiones, la obra sin duda más famosa de Edvard Munch fue el objetivo de los ladrones, "El grito". El cuadro también fue recuperado en ambas ocasiones, por lo que aún hoy puede ser visto por los visitantes. El hecho de que el segundo robo haya provocado pequeños daños en el cuadro que no han podido ser restaurados no hace que la experiencia de ver "El Grito" con los propios ojos sea menos impresionante.
