Museo de Orsay

El Museo de Orsay es otra de las visitas obligadas en París. En la antigua estación de ferrocarril, podrá maravillarse con obras maestras principalmente francesas retiradas del Louvre, como "Desayuno en el verde" de Manet, "Bal du Moulin de la Galette" de Renoir, "Manzanas y naranjas" de Cézanne, pero también "La madre de Whistler" de Van Gogh, por lo que la arquitectura del edificio reconvertido de la estación también es inspiradora. Si sólo dispone de unas horas, puede concentrarse en la exposición impresionista, pero también merecen la pena los bustos, esculturas, gráficos, artesanía y fotografías que se exponen en 16.000 metros cuadrados. Entremedias, debería tomarse un poco de tiempo en la cafetería de autoservicio de la última planta, también por las vistas.