1. Inicio
  2.  › 
  3. Francia
  4.  › 
  5. Estrasburgo

Jardín Botánico

Al ser el segundo más antiguo de toda Francia, el jardín botánico de Estrasburgo tiene un atractivo único sólo por este hecho. Con una superficie de tres hectáreas y media, está bordeada de edificios pertenecientes a la Universidad Loiuis-Pasteur, que también la utiliza con fines de investigación. Sin embargo, está abierto al público y es una joya sin igual para los habitantes y visitantes de Estrasburgo.

Un pequeño paraíso en medio de la ciudad

A un kilómetro de la catedral y a sólo dos kilómetros del Rin, el Jardín Botánico de Estrasburgo se encuentra realmente en el corazón de la ciudad, más concretamente en el llamado Kaiserviertel. La entrada está en la Goethestrasse y es fácilmente accesible con las líneas de autobús 2, 12 y 32 (parada Arnold-Platz). Los edificios de la universidad que la rodean datan casi todos de la época guillermina, excepto el nuevo edificio de la facultad del instituto botánico, que es relativamente nuevo: data de la segunda mitad del siglo XX. En el propio jardín hay numerosos invernaderos e invernaderos, uno de los cuales es el único que se conserva del siglo XIX. También hay un arboreto, muchas plantas y árboles exóticos que vale la pena ver, por ejemplo una secuoya gigante o un árbol de pacana. En la casa tropical de dos plantas, los visitantes pueden descubrir la flora de países lejanos.

Una larga tradición

El jardín botánico se fundó ya en 1691, aunque en un lugar diferente en aquella época. En la década de 1880 adquirió su forma y ubicación actuales. Se estableció en el lugar de la antigua muralla de la ciudad en el curso de la construcción de la universidad como el segundo centro botánico después de Berlín. El único invernadero que se conserva de esta época se llama "Serre de Bary" en honor al profesor que creó el jardín botánico. Fue declarado monumento histórico en 1993. Aquí, los visitantes interesados pueden admirar las plantas tropicales de Asia y un estanque de siete metros de diámetro. El nenúfar gigante del Amazonas se cultiva con éxito aquí, y nunca deja de deleitar a los visitantes del jardín botánico.

Pasear por caminos sinuosos

Los altos árboles, que dan mucha sombra en verano, la variada vegetación y los numerosos bancos invitan a quedarse. Los senderos del parque conducen a los caminantes a través del jardín, pasando por un pequeño lago bordeado de juncos. Un paseo por el jardín botánico es una experiencia en cualquier época del año, pero especialmente en primavera un esplendor casi increíble de flores espera a los visitantes. Aquí crecen más de 15.000 plantas diferentes pertenecientes a 6.000 géneros distintos, al aire libre o en los invernaderos. En otoño, los colores de las hojas cambiantes brillan con fuerza y en verano se puede encontrar sombra bajo las grandes copas de los árboles. Así que una visita siempre merece la pena.