La isla de Hashima también se conoce como Gunkanjima, que se traduce como isla de los barcos de guerra. Hashima recibió este nombre por su forma, que se asemeja a la de un buque de guerra. La isla se encuentra a unos 16 kilómetros de Nagasaki y se considera una atracción turística un tanto espeluznante porque se asemeja a un pueblo fantasma. La isla, que llegó a tener unos 5.000 habitantes en su época de esplendor, fue abandonada abruptamente en 1974 cuando la empresa Mitsubishi cerró la mina de carbón que había allí. A raíz del creciente interés por los destinos distópicos, Hashima se abrió a los turistas por primera vez en 2009 y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2015.
