El Consejo de Europa en Estrasburgo

El 28 de enero de 1977, por fin llegó el momento. El Consejo de Europa, la institución política más antigua de Europa, tiene su propio edificio. Las primeras reuniones del Consejo de Europa en los años anteriores a 1950 se celebraron en la antigua Universidad Kaiser Wilhelm, un edificio que data de 1880. En los años comprendidos entre 1950 y 1977, las sesiones plenarias se celebraron en un edificio sencillo y funcional que se encontraba en el lugar donde hoy está el césped frente al Palacio de Europa. Antiguamente -desde la década de 1930- se ubicaban aquí las pistas de tenis, que también se utilizaban como pista de hielo en invierno. La primera piedra del Palacio de Europa fue colocada el 15 de mayo de 1972 por el político suizo Pierre Graber. El diseño fue obra del arquitecto francés Henry Bernard.

La arquitectura

El edificio tiene una planta cuadrada de 106 metros de lado. La altura del edificio es de 38 metros y cuenta con un total de 64.000 metros cuadrados de espacio. Hay 17 salas de reuniones de distintos tamaños y unos mil despachos para los más de 2.000 funcionarios del Consejo de Europa. La fachada se caracteriza por los colores rojo, plata y marrón dorado, revestidos de aluminio y marcados por pilares de soporte. El salón de plenos, situado en el centro del edificio, tiene una cúpula transparente que se asemeja a una concha marina gigante. En el vestíbulo, una imponente escalera conduce a la parte superior. Frente a la entrada principal, las banderas de los 47 Estados miembros se alinean en la plaza.

El entorno

Frente a la entrada principal del Palacio de Europa se encuentra el amplio Parque de la Orangerie, con grandes prados, árboles y parterres. Aquí es donde al personal del Consejo de Europa le gusta relajarse durante su pausa para comer, o cenar en el restaurante Buerehiesel de Eric Westermann, un punto culinario destacado de todo Estrasburgo. Ofrece menús de negocios y sirve selectas delicias y especialidades. Si prefiere algo menos exclusivo, también puede comer en la bolera, o tomar algo dulce en la heladería. En las plazas que rodean el edificio del Consejo de Europa -además de espacios verdes y prados- hay algunas obras de arte que merecen ser vistas.

alrededor del palacio europeo

Frente a la gran escalera principal que conduce a la entrada del Palacio de Europa se encuentra la lápida conmemorativa "Aux victimes de la faim". Es de mármol blanco y fue donada al Consejo de Europa por la ONG ATD Cuarto Mundo. La piedra pretende conmemorar la lucha contra la pobreza y el objetivo de la justicia social en Europa.
La piedra conmemorativa de Auschwitz, situada al pie de la escalera principal, conmemora el Día de la Memoria del Holocausto desde su inauguración en 2005. Una estatua de bronce, a su vez, se encuentra al final del patio. Diseñada por el artista luxemburgués Lucien Wertwollier, fue presentada al Consejo de Europa en 1977. El nombre de "Interpenetración" hace referencia a la tensión resultante del equilibrio de una balanza.
La escultura de bronce "Derechos Humanos" fue creada por el escultor Mariano González Beltrán y muestra figuras femeninas y masculinas unidas en un círculo. El regalo de España simboliza la labor del Consejo de Europa.
La escultura "Europa", creada por el escultor austriaco, está hecha de cobre electrolítico y fue regalada al Consejo de Europa en 1985. Italia, por su parte, donó a la institución en 1977 el "Trébol de cuatro hojas" de dos metros de altura, realizado en cromo y creado por el italiano Attilio Pierelli.
Hay otras esculturas en los alrededores, por lo que merece la pena hacer una visita.