Celle

Merece la pena visitar Celle en cualquier época del año. En invierno, la idílica ciudad del castillo se engalana para la Navidad y ofrece muchas oportunidades de compra tras las fachadas históricas. En verano, se puede pasear por las callejuelas y dejarse encantar por las coloridas fachadas de las casas. Los cafés y restaurantes de la ciudad te tientan con cenas al aire libre y aquí puedes experimentar de primera mano los paseos alrededor de la Antigua Escuela Latina y la Kanzleistraße. Merece la pena ver las salas de estado y el salón gótico del castillo. Celle forma parte del Parque Natural de Südheide. Aquí le esperan numerosas rutas de ciclismo y senderismo que le llevarán por el paisaje único del brezal.