Catedral de San Lorenzo
Cerca de Porto Antico, el puerto turístico de Génova, se encuentra la Catedral de San Lorenzo. Con su característica fachada, brilla a kilómetros de distancia y es una atracción especial para viajeros de todo el mundo. La construcción se inició hacia el año 1100 y se consagró hacia 1118, pero no se terminó hasta el siglo XV. En consecuencia, se pueden encontrar rasgos tanto románicos como góticos.
Fachada característica
Las columnas blancas y negras del interior confieren a la catedral una atmósfera especial. Tanto la fachada como el interior se caracterizan por ello. Merece la pena ver numerosas pinturas en las paredes y el techo: un artista bizantino desconocido creó aquí frescos alrededor de 1300, y otros se han añadido a lo largo de los siglos. Por ejemplo, los frescos de Luca Camiaso en la bóveda de la nave lateral izquierda o en la derecha de Lazzaro Tavarone del siglo XVII.
También se puede admirar un órgano que data de 1936 y en cuya construcción se reutilizó material de órganos anteriores. En la catedral de San Lorenzo hay constancia de órganos que se remontan a 1391. El órgano actual fue restaurado a principios de la década de 2000.
Esculturas de importantes artistas del Renacimiento
También merece la pena ver las numerosas esculturas que adornan el interior de la impresionante iglesia. En la catedral se pueden ver esculturas románicas y góticas que datan del siglo XI. Vigilan las entradas en los portales principales y en los portales de San Giovanni y San Gottardo. En la capilla de San Giovanni también se pueden admirar estatuas, entre otras del escultor suizo-italiano de principios del Renacimiento, Domenico Gaggini, o de Matteo Civitali, que también vivió en el siglo XV.
Una larga historia
Dedicada a San Lorenzo, la catedral tiene una larga historia. Probablemente, ya en el siglo V o VI, se encontraba aquí una primera catedral de Génova, dedicada al obispo San Siro, que presidía el obispado en aquella época. Durante las excavaciones se descubrieron murallas romanas: bajo el pavimento de piedra que rodea la catedral y bajo la plaza situada frente a la actual fachada de la Chiesa di San Siro. También se encontraron sarcófagos precristianos, lo que indica que debió de haber un cementerio en el lugar.
Cambios a lo largo de los siglos
Bendecida por el papa Gelasio II en 1118, la catedral recibió el rango de arzobispado en 1133. A finales del siglo XIII, fue dañada por un incendio durante las batallas entre gibelinos y güelfos. Se restauró entre 1307 y 1312, y también se completó la fachada. En los siglos siguientes se construyeron numerosas capillas y altares. Los cambios se extendieron hasta el siglo XVII, incluyendo la adición de la logia a la torre noreste en 1455, y la de enfrente casi cien años después. En 1550, el arquitecto Galeazzo Alessi recibió el encargo de restaurar la catedral.
Sin duda, merece la pena visitar la catedral. Los cambios se aprecian en los diferentes estilos arquitectónicos y en los numerosos elementos. Es un impresionante testimonio de la historia de la ciudad.
