Baden bei Wien
¿Dónde ir primero en Baden?
La terminal del Badner Bahn está en Josefsplatz. Desde allí, recomendamos un paseo por el balneario y la ciudad imperial. El primer lugar al que hay que ir es la plaza principal, donde la columna de la peste construida en 1713 se eleva hacia el cielo como recuerdo de la terrible enfermedad.
Justo al lado, en la Pfarrgasse, se encuentra la llamada Lumpentürl (Puerta de los Pícaros), un pequeño pasadizo en la muralla de la ciudad que en tiempos pasados era utilizado principalmente por los delincuentes (los llamados pilluelos).
El camino continúa hacia el Kurpark, inaugurado en 1792, que transporta inmediatamente a los visitantes a la época Biedermeier con sus numerosos monumentos. Uno de ellos es el Templo de Beethoven, que ofrece una maravillosa vista sobre la ciudad y toda la región termal.
¿Qué museos se recomiendan?
El Museo Arnulf Rainer se encuentra en el antiguo "Frauenbad", construido en 1821. Tras el cierre de los baños en 1973, ahora sirve de museo y está dedicado a las obras del pintor austriaco Arnulf Rainer, nacido en esta ciudad.
La Casa de Beethoven es la antigua casa del compositor, donde pasó la mayor parte de sus veranos durante un periodo de 15 años y donde compuso gran parte de su famosa Novena Sinfonía. Desde 2013, alberga una presentación contemporánea de Ludwig van Beethoven y su música.
¿Qué hay en las inmediaciones?
Si quiere conocer mejor Baden y sus alrededores, puede hacerlo en una visita guiada en bicicleta. La visita dura unas 2,5 horas y cuesta 28 euros por persona.
Sin embargo, también merece la pena salir a pie o en bicicleta y explorar el hermoso y variado paisaje de los Bosques de Viena. Para los amantes de la cultura, el "Wegerl durchs Helenental" (camino a través del valle del Helenental), que conecta la ciudad de Baden con el monasterio de Heiligenkreuz, es especialmente adecuado.
Centro termal de Baden
Baden cuenta con 14 manantiales termales de azufre naturales, de los que brotan cada día 4 millones de litros de agua termal sulfurosa natural a entre 32 y 36 grados. Por supuesto, los habitantes de Baden no se limitan a dejar que esta agua se filtre, sino que la utilizan para diversos tratamientos curativos en el centro termal de Baden, en el centro del casco antiguo, y en otras instalaciones recreativas.
Además de las terapias físicas tradicionales, también se utilizan métodos de tratamiento modernos y con visión de futuro. Para los veraneantes, el Römertherme (baños romanos) es una atracción particular, con una impresionante sauna y un paisaje de baño bajo el mayor techo de cristal colgante de Europa.
