Ascensor Santa Justa
Un espectáculo excepcional en Portugal es el Elevador de Santa Justa, un ascensor situado en pleno casco antiguo de Lisboa, en la Rua Santa Justa, cerca de la Plaza del Rossio. Aquí, el ascensor conecta la ciudad baja de Baixa con la ciudad alta llamada Chiado y Bairro Alto.
Historia del ascensor
El ascensor se construyó entre 1898 y 1902 bajo la dirección del ingeniero portugués Raoul Mesnier de Ponsard. Fue un antiguo alumno de Gustave Eiffel y ya había diseñado otros funiculares en Lisboa.
La construcción mostraba el progreso técnico que también se estaba imponiendo en Portugal a finales del siglo XIX. Las empinadas cuestas de la ciudad pudieron por fin superarse de forma más agradable y cómoda.
En los primeros cinco años de su funcionamiento, el Elevador de Santa Justa seguía funcionando con máquinas de vapor hasta que se instaló el actual accionamiento eléctrico en 1907.
Las obras de larga duración en la salida de la ciudad alta impidieron su uso como ascensor de pasajeros hasta 2005. Desde entonces ha vuelto a funcionar.
¿Qué hay que ver?
El Elevador de Santa Justa es principalmente de hierro y acero y se eleva sobre la ciudad baja con su altura de 45 metros. En el ascensor se aprecian algunos paralelismos con la Torre Eiffel, pero a diferencia del famoso edificio de París, el Elevador se construyó en estilo neogótico. Las dos cabinas interiores del ascensor están revestidas de madera, tienen herrajes de latón y cuentan con ventanas desde las que se puede ver el andamio mientras asciende o desciende.
En pocos minutos estará en la parte alta de la ciudad y podrá disfrutar de la espectacular vista sobre el casco antiguo de la Baixa con la Plaza del Rossio y la antigua fortaleza Castelo de São Jorge. Una escalera de caracol le lleva dos pisos más arriba hasta el mirador con cafetería.
Si todavía hay tiempo, puede explorar la parte alta de la ciudad con las ruinas del Convento do Carmo, que dio al ascensor su segundo nombre, Elevador do Carmo.
